La historia de Chopper

El Gran John estaba emocionado. Por fin alguien de la banda parecía tener algo de inteligencia, alguien que no fuera el nenaza de Tyson. Además parecía tener más huevos que él.

-No es mala idea. Probaremos así. Si sale mal volveremos al plan original.

Jimmy devolvió la escopeta a la caja y se dirigió a la puerta. Se detuvo, miró su escopeta unos instantes, regresó a la caja, la depositó con cuidado, cogió un subfusil y salió por la puerta.

De este modo, los Lightning Skulls tomaron posiciones y esperaron a la noche. Chopper fue informada sobre la cúpula de los Diablos Metálicos. No es que tuvieran mucha información, la banda no era demasiado grande y acababan de llegar al país. El líder era un tal Diego García "El As", presumiblemente por su habilidad para desplumar a la gente jugando al poker. Astuto, bueno con las armas y bastante fanfarrón. El mayor problema al que debería enfrentarse Chopper sería probablemente su guardaespaldas. Juan García, apodo por descubrir. No eran familia, al parecer tres cuartas partes de la banda se apellidaban García. De hecho era oriental, así que debía saber artes marciales. Tenía uno de esos nombres raros chinos o japoneses, le llamaban Juan porque era más fácil.

Su cuartel general era una casa de campo de dos pisos. Con muchas entradas y salidas, pero también con gran visibilidad. Con el suministro eléctrico cortado, no tanta. Ahora estaba más iluminada que un estadio de fútbol. La banda estaba allí reunida como tenían previsto. Era el momento propicio para atacar.

Uno de los Lightning Skulls se subió al poste de la luz y se preparó para dejarles sin electricidad. En la casa había un generador, pero con un poco de suerte le daría tiempo a Chopper para cumplir su misión. El resto de la banda aguardaba tras los matorrales o simplemente cuerpo a tierra. La muchacha miró a su alrededor. El Maestro Tyson seguía sin aparecer.

Le hicieron la señal convenida. Estaban todos preparados.

Chopper calculaba... Estando en una casa de campo es muy posible que estén acostumbrados a los apagones y tengan un generador secundaria. Necesitaran unos 10 ó 15 minutos para ponerlo en marchao. Debía de aprovechar ese rato. La carencia de otras estructuras en los alrededores imposibilitaba una exploración previa, ya que no había lugar donde esconderse. Tal vez algún árbol o similar pueda servirle para infiltrarse desde la segunda planta y evitar al grueso de tropas. ¿Cómo es que me mostré tan segura al contar este plan? ¡¡Si estoy como un flan!! No es el momento de dudas. Es verdad. Vamos a ello.

-Muy bien Gran Jhon. Dame 10 minutos para que pueda acercarme con sigilo y corta el cable. Entonces esperad 15 minutos, o a que vuelvan encender las luces, y atacad. ¿Sin problemas?

Había varios guardias vigilando el perímetro. No le resultó demasiado difícil encontrar un momento de distracción en el que adentrarse. Los vigilantes estaban bien armados (AK-47, "cuerno de chivo"), aunque parecían carecer de la disciplina o motivación suficiente para su trabajo. Tampoco iba a darles esto último.

Llegó hasta la pared del edificio. No había árboles lo suficientemente cercanos. Encontró una tubería que realizó la misma función. Trepó por ella hasta llegar al piso superior. Tenía una ventana a cada lado. La de su izquierda daba a un pasillo central que comunicaba varias habitaciones y las escaleras. A su derecha veía un dormitorio. Un hombre que no concordaba con la descripción de El As ni del oriental hablaba por un móvil dando vueltas por la habitación. Era hispano y tenía unos andares militares, tal vez fuera ex-militar o paramiltar. No llevaba ningún arma encima. Hablaba en español, no conseguía entender lo que decía.

Ambas ventanas estaban cerradas y sólo tenía una mano libre. Aún tenía un par de minutos antes de que se apagaran las luces.

No convenía meterse en jaleos ahora. Si le habían dejado en una habitación sin vigilancia, era que confiaban en el individuo. Y si confiaban, lo más probable es que diera la alarma si viera a alguien colarse en la ventana. Además quedaba poco tiempo y todavia no sabía donde estaban los objetivos principales. Mejor entrar e ir investigando la zona con SIGILO

Chopper se estiró hacia la ventana de su izquierda. Estaba cerrada y sólo tenía un brazo libre, así que tras echar un último vistazo al pasillo entró de la única manera que se le ocurrió. Rompió el cristal intentando hacer el menor ruido posible (sin usar las partes metálicas de sus articulaciones) y aguardó una reacción. El hombre dejó de hablar al instante, unos segundos después retomó la conversación.

Abrió la ventana y entró intentando no pisar los cristales. Le llegaban las voces del piso inferior. Recorrió el pasillo sin cruzarse con nadie. Del salón principal subían dos escaleras, una a cada lado, que desembocaban en varios pasillos que conducían a las habitaciones del piso superior. Junto a la barandilla tenía una vista privilegiada del salón, probablemente ellos también la tendrían de ella, así que actuó con precaución. La banda estaba reunida y en mitad de un fuerte debate, también hablaban en español.

Localizó a su objetivo. "El As" estaba sentado tranquilamente mientras sus subordinados se gritaban unos a otros. A su derecha el oriental aguardaba.

El líder se levantó, las voces cesaron de golpe.

Click

El sonido de fácil interpretación provino desde detrás de Chopper. Se giró para ver el cañón de una pistola.

-Vaya, vaya, qué tenemos aquí -dijo el hispano con fuerte acento latino.

Las luces se apagaron.

¡¡Justo a tiempo!! Aprovechando la sorpresa del apagón y su entrenamiento en lucha a ciegas, el agarrar y proyectar a su descubridor contra Juan García* no debería ser un problema. Lo más probable es que se desequilibre y le permitiría meter su ataque inicial contra el As. Sabiendo lo que sabía de él, una patada bien fuerte debería de bastar. Hecho esto, era cuestión de pegar a todo lo pegable o huir en el intento. Cabía la posibilidad de coger al As como rehén en ese caso.

*El Juan García grande y duro. No tenemos ningún plan más desarrollado que golpear y volver a golpear contra los otros.

Wang Kuan-yi siempre se encontraba detrás de su protegido. No era el jefe ideal, incluso distaba bastante de caerle bien, pero la paga era buena y en su profesión no había tanto donde elegir. Cuando las luces se apagaron simplemente reaccionó. Se situó junto al líder de la banda y examinó sus alrededores. Como suponía, se quedaron todos embobados esperando a que alguien diese una orden. Ese alguien les dijo que encendieran el generador de emergencia cuando escuchó algo por encima suyo.

Golpeó a lo que quiera que se le caía encima. Al caer al suelo se dio cuenta de que había dejado malherido a uno de los suyos. Levantó la mirada y vio una silueta saltar hacia el salón. Golpeó a "El As" directamente en la cabeza, haciéndole caer pesadamente.

Sus ojos se iban acostumbrando poco a poco a la luz. La figura resultó ser una jovencita bastante atlética. Con su líder atontado, los demás estúpidos allí presentes se quedarían mirando con cara de tontos. Perfecto, así podría comprobar de primera mano hasta dónde llegaba su habilidad. Empezó por una serie de golpes rápidos, así de paso la alejaría de su jefe.

Objetivo principal eliminado. Ahora solo había que resistir durante 15 minutos, hasta que aparecieran el resto de los Lighting Skulls… Ahora mismo eso era un montón de tiempo. García parecía ser el único enemigo considerable, pero era de esperar que tarde o temprano los Diablos Metálicos reaccionaran. Por lo que convendría ir indisponiendo cuantos miembros sean posibles. La mejor técnica que se le ocurría era utilizar técnicas con un largo movimiento*, para ir acabando con los mindundis a la vez que obligaba a García a moverse y no golpear muy fuerte. Con un poco de suerte, podría redireccionar algunos de los golpes de García hacía algunos de sus contrarios de menos nivel o proyectar algún que otro adversario contra el As o García. Había que estudiar la posibilidad de volver a alcanzar a la segunda planta de un salto, por si la pelea se daba muy mal.

*Como serían el Backflip Kick (ideal para ponerse entre dos enemigos, retirarse cuando te vayan a meter a leche y que le golpee al de atrás) o el Slide Kick (Que da más uno al movimiento y te permite colocarte junto algún pringao mientras le golpeas). Por no hablar de saltos y otras cabriolas. (Que bien me hubiese venido ahora el salto con rebote, mecachis.)

Parecía que Juan García no iba a moverse mucho y que los Diablos no eran tan amenazantes como su nombre. Era cuestión de recalibrar las prioridades. La idea era amagar un ataque a uno de los mindundis, pero con la intención de colocarse en la posición correcta para meterle una Cartwheel Kick a casi plena potencia a Juan García. Con el detalle de que si se moviese para esquivarla, el golpe cayese a plena potencia contra el As.
En caso de que Juan García se diera cuenta de la argucia e intentara bloquearla (o se comiera la patada sin más), habría que terminar de ablandarlo. Lo conveniente sería empezar con una Backflip Kick contra el As y aprovechar el movimiento para apartarse de García. Seguido de un Suplex dedicado totalmente contra García, que le daría tiempo para poder darle una patada sin más a plena potencia.

El oriental seguía observando los movimientos de su adversaria. Analizando su estilo. Había sacado algunas conclusiones bastante interesantes. Casi ninguna le gustaba.

La chiquilla no dejaba de mirarle, estaba claro que iba a atacarle. Cuando se lanzó a por él realizó el movimiento que había estado preparando. Empujó a uno de los matones entre los dos y recibió de lleno la patada. Acto seguido se puso a su lado y comenzó su ofensiva.

El oriental era sorprendentemente ágil, pudiendo golpear varias veces en un solo movimiento de pierna. Kung Fu. Enfatizando el entrenamiento en sus piernas para ganar agilidad y fuerza.

Era casi tan veloz como ella. Casi.

No había podido acercarse a "El As", así que esa parte del plan no pudo llevarlo a cabo. Realizó el suplex coincidiendo con el encendido de las luces. Mientras Juan se levantaba Chopper vio las armas de fuego apuntando a su cabeza. Se había creado un pequeño vacío entre los matones y los dos luchadores. Era un blanco fácil.

Sonaron los primeros disparos desde el exterior. Muchos de los matones salieron de la sala para repeler el ataque, pero aún contaba tres armas amenazándola.

Se podría intentar ser más rápido que dos personas, pero no de tres. Se podía intentar agarrar y protegerse con el As. Pero a lo peor no le daba tiempo de atraparle y seguramente García pudiera liberarle. Lo mejor era poner tierra por medio y juntarse con sus compañeros. Alcanzar la 2º parecía más complicado, pero agradecería la pequeña cobertura extra.

Una silla, una estanteria, una balaustrada y ya se encontraba en el piso superior. Allí se encontró con un enemigo que no le dio demasiados problemas. Las balas llovían a su alrededor. Se alejó por el pasillo, entró en una habitación y cerró la puerta tras ella.

Peligro. Herida de bala. Hemorragia.

Se miró el costado y vio la herida. No era mortal, pero seguía sangrando. La entrada estaba por el lado anterior, de modo que debió ser el del piso superior, el último al que atizó. El efecto de la adrenalina estaba desapareciendo y comenzaba a dolerle.

Se encontraba en una especie de despacho. Lo presidía la típica mesa con cajones y ordenador incorporado, a la izquierda de la puerta. Las paredes estaban adornadas por banderas y emblemas de los Diablos Metálicos. Frente a ella una ventana daba al exterior de la casa.

Peligro. Probabilidad de enemigos acercándose 89%. Las puertas de madera no detienen las balas.

Los disparos desde el exterior sonaban cada vez más cercanos.

No había mucho tiempo que perder. Primero atascar la puerta con algo del mobiliario, un asta de alguna bandera o la mesita debería hacer el trabajo. Después salir por la ventana sin olvidar cerrarla al salir. Sería perfecto si hubiera tiempo de quitase las botas y dejarlas detrás de una cortina, pero el factor tiempo / cierre complicado no estaba a su favor.

Con la agilidad que la caracteriza, Chopper atrancó la puerta, se descalzó y puso las botas detrás de una cortina. Sólo había una ventana, así que sólo había una cortina. La descorrió y puso las botas junto a la pared. Abrió la ventana y la cerró como buenamente pudo antes de descender por la pared. Escuchó los primeros golpes tras la puerta.

Al llegar al suelo observó una mancha de sangre en el suelo. Era suya. Observó la pared y vio un pequeño rastro de sangre allí por donde se había agarrado a la pared.

¿He dejado sangre mientras salía de la habitación?

No estaba segura de la respuesta, pero tuvo la súbita sensación de que no sería sano para ella quedarse allí. Se levantó y un pinchazo la hizo doblarse.

Joder -pensó mientras se echaba la mano al costado goteante- Y encima estoy descalza.

Entre tanto disparo no era difícil encontrar a los suyos. Sólo tenía que seguir los insultos que sí conocía. Parecían estar ganando terreno.

Solo quedaba apartarse hasta la retaguardia de sus compañeros e intentar hacer lo que se pudiera desde ahí.

Calculó la posición de sus compañeros y se encaminó hacia ellos. Enseguida vio a un pequeño grupo de ellos, entre ellos estaba Jimmy. Levantó su subfusil y apuntó por la mirilla. Chopper levantó las manos, pero no le hizo caso. Disparó.

Chopper miró detrás suya y vio a un diablo metálico poniéndose a cubierto tras la ventana por la que acababa de escapar. Había muchos más agujeros de bala en la pared que en la ventana, pero ahora el hispano se lo estaba pensando mejor antes de asomarse a disparar.

Jimmy se acercó a ella mientras sus compañeros seguían realizando fuego de cobertura.

-¡Chopper! ¡Estás herida!... ¿Por qué estás descalza? Da igual, te llevaré con Leo.

Leo era el médico oficial de los Lightning Skulls. De hecho incluso era médico de verdad. Sirvió como médico militar durante años hasta que se vio envuelto en un problema de tráfico de medicamentos. Los Lightning Skulls le acogieron por sus habilidades, tanto las médicas como las... comerciales. Aunque estas últimas le interesaban bien poco a Chopper en estos momentos.

-¿Una herida de bala? Tumbadla aquí. -dijo Leo cuando llegaron junto a él. La tumbaron en el suelo y el doctor la examinó con ojo experto-. Vamos a ver qué tenemos aquí... ¿Por qué va descalza?

-Leo...

-Sí, sí, ya le saco la bala. No tengo anestesia. Bebe un poco de whisky... y muerde el palo.

Leo estaba acostumbrado a este tipo de operaciones. Al menos esta bala no parecía haber dañado ningún órgano vital. Esterilizó unas pinzas metálicas con su mechero, sacó la bala, desinfectó la herida con alcohol y la cosió. Mientras mordía el palo, Chopper escuchaba de fondo los disparos y los insultos en inglés y en español.

-Bueno, esto ya está. Ahora deberías descansar. -Leo puso la bala deformada y ensangrentada delante de sus ojos-. ¿Quieres quedártela?

-No. gracias. Ya tengo suficientes recuerdos de trozos metálicos insertados en mi cuerpo. ¿He cumplido bien con mi misión?
Mientras intentaba ponerse en pie, Chopper se acordó de un detalle.
Si ganáis, mis botas están en la 2º planta.

-Bueno, de momento hemos conseguido entrar en la casa -contestó Jimmy- así que yo diría que sí. Has cumplido con tu misión

Leo le recomendó que no luchara más o se le podrían abrir los puntos.

-Pero si quieres morirte es cosa tuya -como siempre solía decir él.

Al poco rato, la lucha acabó y los Lightning Skulls que aún seguían fuera de la casa fueron convocados a su interior. La banda había tomado la guarida de la banda rival y realizaban las últimas comprobaciones para asegurarse de que no quedara ningún enemigo armado.

Muchos de los Diablos Metálicos habían huido por una puerta trasera, incluidos El As y Juan García. En la casa no había ningún prisionero. El suelo y las paredes estaban ahora pintadas con sangre. Algunos del los suyos estaban sacando los cadáveres fuera de la casa.

Eso es completamente normal.

-Chopper, escuché que te habían pegdo un tiro, me alegra verte bien -el gran John le dedicó su mejor sonrisa- Parece que tu estragia funcionó. Nos hemos cargado a un montón de estos cabrones y apenas hemos sufrido bajas. No hemos pillado a su jefe ni al oriental, pero dudo que vuelvan a comerciar en nuestro territorio.

Al parecer la falta de rehenes se debía a que les habían dejado huir, no fuera a ser que por hacer el imbécil a alguno le pegaran un tiro. El As tenía fama de ser un tirador excelente.

El registro de la casa les descubrió un montón de armas y listas de compradores, la mayoría de los cuales coincidían con los suyos. Alguien le trajo sus botas y mientras se las ponía observó que Tyson seguía sin aparecer.

-Jefe -gritó un motero mientras bajaba las escaleras-, debería ver esto.

Le entregó al Gran John un dossier. Éste leyó lo que quiera que hubiese dentro entre hums. Finalmente llamó a Chopper, largó a todos los demás y cuando llegó junto a él le enseñó una foto.

-Parece que estos Diablos no vinieron aquí por casualidad. Buscaban encontar y reunir información sobre este objetivo.

Chopper observó la foto de una chica. Al principio pensó que era ella misma, pero carecía de sus implantes. Algo le decía que no era ella. Pero en ese caso, ¿quién era esa chica tan extraordinariamente parecida a ella?

Solo había una forma de averiguarlo: Leyendo el informe.
Aunque sería mejor esperar, a que tuviese suficiente sangre en las venas como para que el cerebro funcione con rigor. Lo guardo en uno de los zurrones de la moto, para enseñarselo al Maestro Tyson.
No tenía muy claro que decía el manual de comportamiento de los L.S.; sobre que hacer despues de una pelea como esta. Por si acaso recuperaría mis botas, era claro que eso era una infracción grave del codigo de indumentaria.

Guardó el informe y buscó sus botas. A su alrededor los Lightining Skulls saqueaban la casa y se quedaban (ya para ellos. ya para la banda) con todo lo que vieran de interés. No pudo evitar notar que muchos de ellos la miraban a su paso.

Subió las escaleras, entró en el despacho donde había dejado las botas y miró detrás de la cortina. Sus botas habían desaparecido.

Frente al ordenador, un motero intentaba sacar información del ordenador. También se quedó mirándola mientras buscaba sus botas.

-¿Buscas algo?

Chopper estaba total y absolutamente de acuerdo con la renovación del uniforme de las tropas de los Electrical Skulls, ¿pero tanto costaba poner alguna insignia de rango? ¿Debía de hacer el saludo marcial o uno más despreocupado? Le parecio ver una medalla roja. Ah no es Ketchup. Espera un segundo, eso es Ketchup. Es Ketchup. No te preocupes.
En caso de duda, más valía pasarse que quedarse corta.

-Disculpa ... uhhh, camarada. En mi infiltración deje mis botas como señuelo y estaba buscandolas. ¿No las habra vistooooo?
Anotación al motor tactico: No realizar la posición de firmes descalza y con el suelo resbaladizo. Ay

El motero observó cómo a su intelocutora se le caía algo al suelo al resbalarse. Había escuchado que le faltaba un tornillo, pero hasta ahora no había hablado directamente con ella.

-Estooo... ¿te refieres a las que llevabas en la mano?

... Sí a estas... Chopper salío de la habitacoón avergonzada. El balazo debío de afectarle más de lo que pensaba. Tendría que pedir ayuda a alguién para volver a casa y que cuidasen su moto hasta que volviera a coordinar...

Chopper recibió el permiso oportuno para abandonar el lugar y regresar a su hogar. Jimmy la llevó hasta la casa que seguía compartiendo con Lord Tyson y la acompañó dentro. La herida seguía molestándola, pero no era nada que no pudiera soportar.

Se encontraron a Tyson tumbado en el sillón boca abajo y emitiendo los ronquidos a los cuáles ya se había acostumbrado. Había pasado toda la noche fuera y dormía como un diablillo.

Sobre la mesa había unos papeles mal doblados. En el primero podía leer:
Gaming Street
Preguntar por

No podía leer nada más sin coger los papeles.